Rhythm & Roots

Amigos de Rhythm and Roots,

De vuelta a Madrid, a 2011, directamente desde Pineda de Mar en la década de los 50, os cuento cómo nos fue en el Screamin’ Weekender:

Hora de llegada a Pineda: 23.00h del viernes. Check-in en hotel, bla-blá, y taxi hasta la zona de conciertos. Justo a tiempo para perderse un par de bandas esa noche.

Después de saludar a nuestros amigos de Sleazy Records, comenzar el ritual de empezar la bolsa de compras que acabará el domingo, y recomponer el cuerpo con unas cervezas, nos encontramos con Chuco, bajista de los Vibrants (presentes en esta edición del Screamin’), y de los Jackpots, entre otros. Muchas risas, muy buen rato. Con él vimos a los Whirlwind y disfrutamos de la buena música entre concierto y concierto a cargo de los djs del festival. Y, por fin, The Del Moroccos: encima del escenario, el señor y la señora Sutton, acompañados de Josh Bell al saxo, y Gabrielle Sutton, Sarah Goldstien y Adrienne Stoner en los coros; tocaron temas de su disco ‘Blue Black Hair’, editado en 2008, así como algún tema clásico. No defraudaron: muy buen sonido, muy buena puesta en escena y calidad. No podía ser de otra manera…

El cierre de la noche corrió a cargo de Mouse Zinn y los Domestic Bumblebees. Es la tercera vez este año que los veo y, una vez más, estuvieron geniales. Esta banda sueca compuesta por Daniel Kordelius a la guitarra y la voz; Johan Svensson en la batería y coros y Tobias Einestad al contrabajo, guitarra y coros, es una mezcla fabulosa de profesionalidad, frescura y energía.

La noche del sábado estuvo pasada por agua, y lo notamos porque, a pesar de que los conciertos se realizan dentro de carpa, la zona de comida, baños y fumadores queda al aire libre, y aquello estuvo cerca de convertirse en un barrizal. Pobres lo que iban de ‘modelito-zapatitos’, que éramos todos. Bajo mi punto de vista, aspecto mejorable, así como la nueva estructura del Beach Bar: pocas mesas, pocas sillas, poco sitio cubierto (tanto si pega el sol como si llueve; comprobado).

Pero en fin, ni la lluvia ni el barro impidieron que disfrutáramos viendo a las bandas que fueron sucediéndose en el escenario: Benny & The Fly by Niters, The Earth Angels, Jack Scott & His American Band, The Wise Guyz, y J.D. McPherson. MUY buenos todos.

En definitiva, muy buena música (como estaba previsto). Un fin de semana lleno de buenos ratos: muchas risas y anécdotas divertidísimas; un montón de discos nuevos (algunos firmados) y ganas de más. De más Rock’n’Roll. De más Screamin’. Sólo queda un año, amigos!!

Y para terminar, y pudiendo pecar sabiendo de antemano que las comparaciones son odiosas, en mi ranking de este año, y teniendo en cuenta todo: desde los aspectos menos o no controlables, como condiciones climatológicas o localización de las zonas de concierto, hasta mi valoración global en calidad de cartel, este año, y según mi criterio, de momento gana el Rockin’ Race: Fantástico e irrepetible. Pero aún quedan muchos, amigos! (más los que nos hemos perdido). El próximo: el Big Rumble, en Pravia, Asturias. Los días 28, 29, 30 y 31 de Julio. Es la cuarta edición que organizan los Rockers Pravia. Buena comida, buena música y mucha sidra!! Garantizado.

Según se acerque la fecha iré colgando más información. Éste es el cartel. Merece la pena ir. Vémonos en Pravia!!!

E.